Mis Tips
1. “La práctica intensa no te hace perfecto; la práctica perfecta te hace perfecto.”
La concentración y sobretodo la empatía y ganas de aprender en nuestro día a día nos ayudará a distinguir el conocimiento del conocimiento perfecto.
Un ejemplo práctico es el de las entrevistas con clientes: podéis hacer la prueba de entrevistar a un cliente sólo tomando notas o mediante el uso de una grabadora. Los resultados demostrarán que con una escucha activa y tomando notas obtienes una valiosa información aunque sin ninguna duda, a través una grabación de la entrevista captaremos mejor la información, veremos los gestos, escucharemos sus tonos y expresiones… consiguiendo con ello, detectar mejor sus necesidades y pudiendo adecuar mejor nuestra estrategia.
“No hay nada que sea más eficaz a la hora de construir la habilidad que ejecutar la acción misma una y otra vez, enmendar los errores y perfeccionar el circuito”
Ejemplo del libro: Si impedimos que LeBron James practique durante un mes empezará fallar mates o cómo informa el gran Vladimir Horowitz, “si no practico un día, lo noto; si no practico durante dos días, mi mujer lo nota. Si no practico durante tres días, el mundo lo nota”.
Es indispensable practicar para mejorar nuestras habilidades y debemos de hacerlo a diario. Si eres desordenado, prueba a hacerte un planning para ir poniendo las cosas en su sitio, de menor a mayor intensidad pero con extrema constancia. Esto te ayudará a que progresivamente e inconscientemente seas una persona ordenada.
2. “1. El talento requiere práctica intensa; 2. La práctica intensa requiere grandes cantidades de energía; 3. determinadas señales activan enormes flujos de energía.”
Genios para nosotros como C. Chaplin, Jimi Hendrix, Paul McCartney, John Lennon, Bono, Robert Redford, Julio César, Napoleón, Lincoln o Ghandi, tienen algo en común, perdieron a alguno de sus parientes a temprana edad. Para ellos, este hecho hizo que durante el período clave del desarrollo del cerebro y en consecuencia de la mielina, activaron determinadas señales de flujos de energía.
Indudablemente, esto no significa que el no perder algún pariente directo a temprana edad no nos dé opciones de poseer el talento especial sino que tendremos que encontrar aquella motivación extra que nos dé la energía necesaria.
1. “La práctica intensa no te hace perfecto; la práctica perfecta te hace perfecto.”
La concentración y sobretodo la empatía y ganas de aprender en nuestro día a día nos ayudará a distinguir el conocimiento del conocimiento perfecto.
Un ejemplo práctico es el de las entrevistas con clientes: podéis hacer la prueba de entrevistar a un cliente sólo tomando notas o mediante el uso de una grabadora. Los resultados demostrarán que con una escucha activa y tomando notas obtienes una valiosa información aunque sin ninguna duda, a través una grabación de la entrevista captaremos mejor la información, veremos los gestos, escucharemos sus tonos y expresiones… consiguiendo con ello, detectar mejor sus necesidades y pudiendo adecuar mejor nuestra estrategia.
“No hay nada que sea más eficaz a la hora de construir la habilidad que ejecutar la acción misma una y otra vez, enmendar los errores y perfeccionar el circuito”
Ejemplo del libro: Si impedimos que LeBron James practique durante un mes empezará fallar mates o cómo informa el gran Vladimir Horowitz, “si no practico un día, lo noto; si no practico durante dos días, mi mujer lo nota. Si no practico durante tres días, el mundo lo nota”.
Es indispensable practicar para mejorar nuestras habilidades y debemos de hacerlo a diario. Si eres desordenado, prueba a hacerte un planning para ir poniendo las cosas en su sitio, de menor a mayor intensidad pero con extrema constancia. Esto te ayudará a que progresivamente e inconscientemente seas una persona ordenada.
2. “1. El talento requiere práctica intensa; 2. La práctica intensa requiere grandes cantidades de energía; 3. determinadas señales activan enormes flujos de energía.”
Genios para nosotros como C. Chaplin, Jimi Hendrix, Paul McCartney, John Lennon, Bono, Robert Redford, Julio César, Napoleón, Lincoln o Ghandi, tienen algo en común, perdieron a alguno de sus parientes a temprana edad. Para ellos, este hecho hizo que durante el período clave del desarrollo del cerebro y en consecuencia de la mielina, activaron determinadas señales de flujos de energía.
Indudablemente, esto no significa que el no perder algún pariente directo a temprana edad no nos dé opciones de poseer el talento especial sino que tendremos que encontrar aquella motivación extra que nos dé la energía necesaria.
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